En resumen, cada año el mundo empeora. Intento inyectar un poco de optimismo a mis ideas pero la verdad es que el mundo apesta de muchas maneras.
Me sorprende que no haya MAS personas enfermas de los nervios. La ansiedad y la depresión están a la orden del día. Solo hay que leer unas cuantas notas del periódico para ponerse triste. Lo curioso es que el mundo empieza a crearse una defensa, se llama NEGACION. ¿Quien los puede culpar? yo echo de la mano de esa defensa aunque sea inconscientemente, para no caer en un malcomio o cortarme las venas. La verdad no comprendo la maldad. Yo fui cruel en mi infancia; hacia creer a mi hermano que la pared de nubes que se formaba sobre el mar
era una ola gigantesca que nos tragaría. Hice sufrir a mi primer pretendiente de manera muy cruel y estupida, en varias ocasiones, creo que ya me perdonó. Y también me burlé de la gente,
lo hago todavía, pero la maldad de las naciones, de los políticos y gobernantes, esa es la que no comprendo. Como pueden dormir por las noches después de mandar bombardear ciudades, dejar a miles
de personas sin agua y alimento, mutiladas, viudas, huerfanos, muertos. Leía sobre los crímenes ambientales de Israel, esos que se pasa por el arco del triunfo cuando no los niega o los tacha de accidentes.
En la pasada guerra con el Líbano, que duró poco mas de un mes en el verano del 2006, Israel causo un daño irreparable al mediterráneo. Uno de los objetivos que bombardearon fue una planta de energía Libanesa, provocando un derrame de petróleo que fue a dar directamente al mar. La bombardearon dos veces mas después del primer ataque, impidiendo que los trabajadores de emergencias detuvieran aunque sea un poco
el derrame. Según las autoridades libanesas, es la peor catástrofe ambiental de su historia. Se calcula que ha muerto la mayoría de la vida marina de las costas libanesas.

Por todos lados hay malas noticias, pero malísimas, pésimas. De donde, ¿de donde me agarro? Si hago zoom in o zoom out es lo mismo. Aquí hay secuestros, robos domiciliarios, asesinatos y pobreza.
Allá hay bombas. Terremotos. No tan lejos hay muertos de frío, represiones brutales, ciudades arruinadas. No veo la luz.