Soy asidua visitante del mundo de los sueños. Me gusta soñar cosas extrañas. Mundos raros e improbables que existen en dimensiones desconocidas, incomprensibles para la mente consciente. El significado de los sueños es algo que me importa pero no tanto como la experiencia del sueño en si.
En una ocasión soñé que me encontraba en un muelle en la playa de Rosarito, no el que ahora existe pues fue hace mas de 10 años, era uno mas bajo y de pura madera. Era una noche estrellada de cielo claro y mi hermana y su novio estaban conmigo. No recuerdo palabras solo recuerdo haber brincado y tomado vuelo. Volaba alto luego bajaba casi a tocar el agua y volvía a subir. Era un sentimiento maravilloso de libertad y ligereza.
Otra noche soñé que caminaba por la arena una tarde cuando el mar me trago y desperté en una isla que mas bien era una roca con una palmera. No había nada a los lados, al frente, nada atrás, solo mar y cielo negro. Soledad. Sentí miedo y busque tierra. Amanecí en la arena mojada con los primeros rayos de luz.
He vivido en varias casas pero siempre en Rosarito. Cuando vivía a una cuadra del mar tenia los mejores sueños. Me arrullaba el sonido de las olas, no era nada sorprendente entonces que el mar estuviera tan presente en mi mundo nocturno. A veces soñaba que el mar entraba a la cocina y mi mamá no soltaba los sartenes, cocinaba mientras flotaba sin perturbarse.
Mi madre apareció en varios de los sueños de mi niñez y adolescencia temprana.
Algunas veces eran pesadillas, como cuando veía que su cara se convertía en engrudo y empezaba a deshacerse, o cuando le giraba la cabeza y gritaba como loca.
Esto no quiere decir que ella era un monstruo en la vida real, todo lo contrario, ella fue la mejor madre para nosotros, cariñosa y entregada, solo que tiene una manía con la limpieza y se ponía de muy mal humor por el cansancio que le provocaba limpiar la casa todo el día y después cuando regreso a trabajar le daban las once de la noche limpiando la estufa y lavando los platos. A mi me afectaba que se pusiera de tan mal humor y supongo que por eso soñaba esas cosas, pero el sueño realmente interesante fue el siguiente. Estaba ella en la cocina (siempre en la cocina) solo que la cocina flotaba en un espacio negro. Por la ventana, por los huecos de las puertas solo se veía negro. Mi hermana y yo estábamos sentadas en la barra donde comíamos y mi madre, que era ella pero mas delgada, mas joven y con tres ojos, nos hablaba en un idioma desconocido. Tenía un traje sastre negro entallado y su cabello corto engomado peinado hacia atrás. Era ella y a la vez no era ella. Lo que quería decir el sueño es algo que nunca sabre, pero la imagen me parece fascinante.
Hace algunos días vi un documental sobre el cerebro, como procesa la información y como percibe la realidad. Era complicadísimo, teorías de física quántica y demás misterios. Básicamente entendí que el cerebro no distingue entre lo que vemos y lo que imaginamos o recordamos. Los científicos han encontrado que se activan las mismas partes del cerebro cuando por decir, vemos un jarrón de flores a cuando lo visualizamos de manera interior. Entonces entendí a mi modo porque uno siente los sueños tan reales y también me llevo a pensar en la lectura. Cuando nos sumergimos en una historia de tierras lejanas y situaciones extraordinarias ¿el cerebro distinguirá entre eso y la realidad? Eso explicaría el porque disfruto tanto leer sobre otros lugares, estoy llevando a mi interior de viaje sin moverme.
Regresando a los sueños, el mas terrible que recuerdo es cuando soñé que mi padre moría pero solo para mi. El estaba en casa sentado en el sillón, viendo televisión y sin embargo yo lloraba desconsoladamente a sus pies. Desperté llorando y con dolor en el pecho.
Ahora cuando recuerdo trato de inducirme los sueños pero no lo he logrado. Me imagino situaciones deliciosas, playas vírgenes, una primavera en Paris, cuando lo consiga haré todo lo que pueda imaginarme, y también esto está en proceso de expansión.