Wednesday, June 27, 2007

Luminoso
Primera parte

El camino era largo y enrollado; los pinos alcanzaban las nubes y el aire se sentía tan fresco como la menta. Avanzábamos ascendiendo lentamente, siempre preocupados por el precipicio tan inmediato (por lo menos yo lo estaba, la altura me alborota miedos escondidos). Muchas horas pasaron antes de que viera una cabaña, y después de esa no hubo otra señal de vida humana. Era perfecto.
Llegamos poco después de mediodía y el sol brillaba en un cielo azul intenso pero de alguna manera triste, me pareció un azul melancólico. La cabaña se alzaba en lo alto de una colina, rodeada de robles centenarios que se estiraban alto y daban sombra permanente al pequeño refugio de madera. Encendimos el fuego, destapamos las botellas, y pasamos una tarde maravillosa; la noche no estuvo nada mal.
Por la mañana salimos a dar una caminata por el bosque que nos rodeaba. Fueron varias horas de andar perdidos por ahí entre mariposas y riachuelos, respirando el aire puro que nos regalaba ese pequeño pulmón planetario, pero repentinamente se rompió el encanto con el estruendo metálico de una sierra eléctrica.

1 comment:

Una mujer bizarramente normal said...

Me suena a que seguiras un caminomedio ecologico, sera?