Friday, March 30, 2007

Cada vez que voy a Cabo me siento desconectada del mundo. Es agradable, el desierto y el mar; es familiar. Fui hace apenas unos días, viaje familiar relámpago, y me la pase muy bien por una razón un tanto egoísta: me dejaron sola por ratos prolongados. Pude nadar y flotar sin interrupciones, dejarme llevar por divagaciones pseudofilosoficas, leí el número entero de Tempestad, el tema era la Melancolía. Dijeron algo interesante, bueno muchas cosas, pero algo que ya había escuchado a una amiga decir: que la melancolía era algo rico. Ahí decía que la melancolía es la felicidad de estar triste, y es que, Ay! Que triste estoy! Yo siempre tengo una tristeza mezclada con felicidad. La felicidad la opaca y sale a la superficie, pero no estar triste en este mundo seria para mi como estar muerta. Las razones para estar triste por el mundo no las voy a mencionar, serian demasiadas, además no quiero pensar en ellas tan detalladamente.

El teléfono sonó y perdí el hilo. Nos vemos en otros dos meses.

1 comment:

Juan-Jo said...

Ok, ojala cumplas tu palabra ¡y no pasen de dos meses!