Wednesday, January 17, 2007


He sufrido en carne propia los estragos de la vida moderna, de los adelantos científicos, el progreso de la civilización. Todos los días lucho por no caer en el remolino. Es sorprendente como uno puede perderse en el trabajo y los compromisos, la vida de uno queda relegada hasta el final del día, cuando lee algunas páginas, escribe algunas líneas y si hay tiempo ve una película u otro episodio de los X files. Encontrar un balance es difícil, siento que gano milímetros de terreno día a día. Poco a poco recobro el interés por las cosas que me apasionaban cuando era una niña. La primer “profesión” que llamo mi atención fue la de ser Inventora, como el científico loco de Back to the future. Platicándole a mis amigos de mis deseos me preguntaron que si tuviera una maquina del tiempo a donde viajaría. Conteste que a la boda de mis padres. Obviamente en ese entonces no tenia idea de que las bodas eran muy aburridas y de que servían plastipollo a la hora de la cena. En mi adolescencia me llamó la atención la astronomía. Observaba por horas el cielo, quería saber hasta donde estaba viendo cuando volteaba hacia arriba. Intentaba imaginar las distancias que mi vista recorría al ver el brillo de una estrella, incluso hice que me compraran un telescopio. Gasto innecesario, debo decir, pobres de mis padres que tuvieron que gastarse 700 pesos en el aparato, realmente me volvía insoportable cuando quería algo. Pase buenos tiempos con el telescopio, mire los cráteres de la luna con mucha claridad. Por esas épocas también consideré ser concertista. Tengo una personalidad muy engañosa, los maestros creen que se topan con una persona de gran talento y me inflan la cabeza con ideas imposibles. Y bueno, olvidé todas esas cosas cuando entró en mi cabeza estudiar filosofía, idea que deseché al año. De alguna manera las cosas van quedando atrapadas, cubiertas con las capas acumuladas de la vida adulta, llena de deberes no solicitados, implícitos con la vida fuera de la casa paterna. Afortunadamente recordé, y miraré el cielo de nuevo con ojos infantiles. Intentaré medir la distancia de aquí a Júpiter.

Slow Down Week

http://www.adbusters.org/media/flash/slow_down_week/

3 comments:

Curry said...

Está buenísima la animación del comercial "Slow Down Week". Hay una japonesa, que abarca toda la vida, te mueres de la risa porque si no te ríes te pones a llorar. Es tan cierta. He ahí porque es importante el chocolate en lugares donde el Verde se "ondea". El texto muy curado también. Dale.

vero said...

chido!
hace un buen de rato de todo eso...

yo tambien quiero volver a algunas cosas como por ejemplo tomarme toda la tarde para contestar un correo, obvio, sólo de amigos.
así que...

saludos

Claudia X said...

Curry, Veronique, gracias por pasar a visitar. Saludos!